Tras su vendimia a mano, todas las uvas permanecen reposando durante 36 horas en una mesa de selección de racimos y granos. Tras un suave estrujado, se encuba en tinos de roble francés para su fermentación. Allí macera en contacto con los hollejos, a 30ºc y con remontados durante 20 días. Tiene una crianza de 24 meses en barricas nuevas y de segundo año, francesas y americanas. Después pasa varios meses en tinos de roble francés y pasa a botellero donde permanecerá, como mínimo, otros 24 meses.