Hoy vamos a hablar del sedimento del vino. El vino es una bebida de gran calidad y prestigio a nivel mundial, y en España tenemos la suerte de contar con algunas de las mejores cosechas del mundo. En nuestro blog, nos dedicamos a brindar información sobre este producto, como las variedades de uva según denominaciones de origen y los utensilios del vino para restaurantes.
A pesar de la popularidad del vino en España, la mayoría de los consumidores no posee un amplio conocimiento sobre este producto. Por lo tanto, en esta ocasión, nos enfocaremos en profundizar en un aspecto específico: el sedimento del vino. Si deseas saber qué es y cómo se forma, estás en el lugar indicado.
Qué es el sedimento del vino
El sedimento del vino, también conocido como “diamantes del vino” o “cristales”, son residuos naturales que se encuentran en la bebida después de su proceso de elaboración. Aunque algunos puedan considerarlos desagradables, es importante destacar que son componentes totalmente naturales, compuestos principalmente por pieles de uva y semillas.
Entre los componentes del sedimento también se encuentran los tartratos, cristales formados por la unión del ácido tartárico y el potasio, dos ingredientes naturales en la vinificación. Además, puede haber sedimentos formados por levadura muerta, como la lía, la cual es completamente inofensiva y aporta cuerpo y sabor al vino.
¿Por qué se forma el sedimento?
Durante la fermentación, el potasio y el ácido tartárico se unen, mientras que las células de levadura transforman los azúcares naturales en alcohol. Para eliminar estos sedimentos, los enólogos han desarrollado una estrategia llamada “estabilización en frío”.
Este proceso implica enfriar el vino a aproximadamente 0 grados durante varias semanas. De esta manera, los fragmentos de sedimento forman cristales más grandes que son más fáciles de retirar. Aunque se observa con mayor frecuencia en el vino tinto, también puede encontrarse en el vino blanco. Aunque algunos consideran que encontrar sedimentos en la copa es algo negativo, muchos lo ven como todo lo contrario, ya que indica que el vino no ha sido excesivamente procesado.
Cómo eliminarlo
Es importante mencionar que no hay ningún problema en encontrar sedimentos en tu copa de vino, ya que no representan un riesgo para la salud al ser de origen natural. Sin embargo, entendemos que a algunas personas no les gusta encontrarlos mientras disfrutan de su vino. Para evitar sorpresas en casa, la mejor opción es recurrir a la decantación.
Utilizar un decantador de buena calidad es suficiente para evitar los sedimentos en tu vino. En este sentido, se recomienda dejar la botella en posición vertical durante uno o dos días antes de servirla, lo cual hará que los sedimentos se acumulen en el fondo. Al momento de servir, vierte el vino con cuidado, asegurándote de que los sedimentos no se muevan demasiado.