En este artículo vas a descubrir los tips más importantes para saber cómo almacenar vino correctamente en casa.
La elaboración del vino pasa por un proceso bioquímico en el que unas levaduras accionan y transforman sus componentes, hasta dar lugar a un producto único, con distintos matices de sabor y color. Este proceso se realiza en bodegas que tienen un ambiente controlado y medido al detalle, pero una vez que sale de la boda, saber cómo almacenar vino correctamente sigue siendo igual de importante. Ya que esto te permitirá disfrutar de cada botella durante más tiempo, y en total plenitud.
El vino es como un alimento vivo que requiere un cuidado especial para conservar su calidad y sabor con el paso del tiempo. Estos son algunos para almacenar vino en casa y conservarlo en perfecto estado, tanto embotellado como una vez abierto.
Guardar un vino a temperatura ambiente no es siempre la mejor idea, especialmente en climas cálidos. Lo ideal es conservarlo en un lugar con una temperatura constante entre 8º y 15º, lejos del aire acondicionado o la calefacción.
Guarda tus botellas en lugares como trasteros subterráneos, patios interiores o armarios. El vino aprecia la ausencia de luz, ruidos, olores y vibraciones. La luz directa puede provocar la oxidación del vino, afectando tanto su sabor como su color.
Almacenar vino en posición horizontal mantiene el corcho húmedo, evitando que se seque y que entre oxígeno que pueda afectar el sabor del producto.
Por norma general, los vinos jóvenes deberán beberse en el año de la cosecha, los crianza en un transcurso de cinco años. Mediante que los reserva y gran reserva, permiten un tiempo mayor de conservación, de diez a quince años.
Lo primero que debes saber es que existen algunas diferencias ente conservar vino tinto abierto y conservar una botella de vino blanco abierta.
El vino tinto es especialmente delicado a la hora de conservarlo, sobre todo una vez abierto. Su temperatura ideal de conservación oscila entre los 14º y 16º grados. Cuando el vino tinto está abierto, necesita un poco más de frío que los blancos.
Al contrario de lo que se piensa, el vino tinto es más sensible a la temperatura que los vinos blancos. Una vez abierto, guárdalo en la nevera para mantener sus propiedades y sabores.
Tras abrir la botella, el vino tinto comienza a oxidarse después de uno o dos días. Tápalo con su corcho original o utiliza corchos especiales diseñados para extraer el oxígeno del interior de la botella. Mantén la botella lo más llena posible para reducir la cantidad de oxígeno en su interior.
Mientras las botellas cerradas se almacenan horizontalmente, una vez abiertas, colócalas en posición vertical para minimizar la superficie del vino en contacto con el oxígeno.
Los vinos blancos abiertos son algo menos delicados que los tintos, pero aún requieren cuidados específicos para mantener su sabor fresco y vibrante.
Al igual que los tintos, los vinos blancos y rosados requieren estar en la nevera una vez abiertos para prolongar su vida y evitar la oxidación.
Una vez abiertos, los vinos blancos y rosados mantendrán su calidad por unos tres o cuatro días antes de que comiencen a perder su sabor. Utiliza corchos o sistemas de extracción de oxígeno para conservarlos por más tiempo.
Ahora que conoces cómo conservar y almacenar vino correctamente en casa, puedes disfrutar de tu colección de vinos de nuestra tienda de vinos online, con total tranquilidad. Si no tienes un lugar con las condiciones ideales de almacenamiento, considera invertir en una vinoteca eléctrica para mantener tus vinos en un ambiente controlado.
Además, puedes optar por botelleros de madera o materiales que no conduzcan el calor para un almacenamiento a largo plazo y bombas manuales para extraer el oxígeno de las botellas abiertas.
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