Con la bajada de las temperaturas, comienzan a apetecer las tardes y noches en casa. Y si es en buena compañía y con un buen vino tinto, mejor que mejor. Por eso, te presentamos una selección de cinco vinos tintos para otoño, que destacan por su calidad y matices especiales, ideales para acompañar momentos otoñales junto a amigos o en una velada íntima.
Flor es un vino de notable complejidad, elaborado a partir de tres procesos de vinificación distintos: primero, una maceración carbónica en el primer depósito, seguido de una fermentación tradicional y, por último, una fermentación maloláctica en barricas de roble francés durante seis meses.
Este proceso confiere a este vino tinto una estructura redonda, con sabores afrutados intensos y un toque de frescura que se equilibra con taninos finos y un retrogusto elegante. Proviene exclusivamente del primer sangrado de cada depósito, lo cual le aporta una frescura especial y una intensidad particular que lo hacen.
Manteca es un vino Ribera del Duero producido a partir de viñedos de más de 25 años de antigüedad, siguiendo un proceso artesanal y completamente manual. Con una crianza de 9 meses en barricas de roble francés y americano, este vino se caracteriza por sus aromas de frutas rojas maduras y un toque especiado. Manteca es ideal para acompañar carnes a la parrilla o estofados, y su carácter le permite destacar en cualquier mesa otoñal con su tanino suave y final persistente.
Saltaviñas es un homenaje a los guardianes de los viñedos de El Ciego, en Álava, y se elabora con Tempranillo de la Rioja Alavesa. Este vino especial ha pasado 12 meses en barricas de roble francés y americano, lo que le otorga complejidad y equilibrio. Sus notas de frutas maduras y especias lo convierten en una excelente opción para maridar con tapas de embutidos, paellas de carne o incluso platos de pasta con salsas intensas. Además, su calidad-precio lo convierte en otro de los vinos tinos para otoño imprescindibles en esta temporada.
Teófilo Reyes Crianza es un vino de gran prestigio y reconocimiento, con un palmarés que incluye ser el primer vino español en entrar al Top Ten de Wine Advocate. Con 15 meses de crianza en barricas de roble francés y un redondeo de 8 meses en botella, este vino destaca por su intensidad y calidez. Es ideal para acompañar guisos y carnes rojas, y su complejidad en boca lo convierte en una excelente elección para disfrutar en las noches otoñales.
La Hormiga de Antídoto es un vino que representa la visión de los reconocidos enólogos Bertrand Sourdais y David Hernando. Elaborado con uvas de un viñedo de 1922 ubicado a 950 metros sobre el nivel del mar, este vino muestra un perfil único de Tempranillo con un carácter intenso. La crianza de 16 meses en barricas de roble francés le da profundidad, con notas especiadas y un toque mineral. Este vino es excelente para acompañar cordero asado y platos a base de setas, aprovechando su complejidad y equilibrio.
Estos cinco vinos tintos para otoño, que puedes encontrar en Mil y un Vinos, representan una variedad de opciones ideales para esta época del año, cada uno con unas particularidades y matices únicos, que merece la pena probar.
Desde el toque fresco de Flor hasta la complejidad de Teófilo Reyes Crianza, cada vino de esta lista aporta una experiencia sensorial que se complementa perfectamente con la llegada del frío, y los platos típicos del otoño.
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