Se ha incorporado una variedad blanca la tradicional coupage de tempranillo y garnacha, lo que permite a este vino acercarse más a la cultura del vino riojana, el clarete. Realizado este coupage, el resultado permanece en depósito de acero inoxidable sobre sus lías durante, al menos, 3 meses, haciendo que el vino se torne más corpulento y con más grasa, lo que lo hace mucho más plancentero. Se elabora con el método tradicional de sangrado, dejando el mosto en contacto con los hollejos de doce a veinticuatro horas a una temperatura controlada de 8ºc. Tras esta maceración, se procede al sangrado a otro depósito donde fermenta a una temperatura controlada que mantiene intacta la complejidad de las dos variedades.